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viernes, 22 de mayo de 2009

- LAS NECESIDADES DEL PERRO (parte 1)





Te has preguntado lector, ¿porqué tienes a Fido en casa? ¿Para qué lo compraste/adoptaste/aceptaste/recibiste?? ¿Ah? ¿Te has preguntado??

Hay muchos motivos por los que las personas deciden tener un perro. Yo los clasificaría en cuatro grandes grupos:

1) Económico o afán de lucro: es decir reproducir para vender. Acá entran todos los mercachifles. “Cachineros” (se les dice en Perú) de perros.

2) Protección: “quiero un perro para que cuide mi casa”.

3) Emocionales: aquí caemos la mayor parte de los dueños de perros (yo me incluyo por supuesto).

4) Sin motivo: tal vez este grupo es el peor de todos. Compran un perro y no saben para qué diablos lo compran:

- es que era tan lindo, parecía un osito
- o porque el precio era una ganga y no podían ser tan tontos de dejar pasar la oportunidad y cuando llegan a la casa –¡oh sorpresa!- de pronto descubren que el perro come, orina, se caga, se enferma, crece… En fin…recién se dan cuenta que el perro tiene también necesidades.


Ya que no nos interesan en absoluto los motivos uno, dos y cuatro, me ocuparé del motivo que mueve a las personas a tener un perro: el motivo EMOCIONAL.
A este grupo a su vez podría dividirlo en subcategorías:

A) los que tienen un perro para satisfacer su ego (el de ellos, no el del perro):
- tengo un reloj de marca A,
- tengo un auto marca B,
- tengo un celular último modelo, marca C
- tengo el último iPod con lucecitas, marca F
- mi perro tiene que ser marca M…perdón…de raza M
(“full pedigree” –como dicen ridículamente en Perú-. Es decir “con papeles”).
En resumidas cuentas, estas personas necesitan un perro para que les alimente su ego (como la cola del pavo real), convirtiendo al perro en un accesorio más, un objeto para mostrar a los amigos y poder inflar el pecho. En este grupo entran todos aquellos que pagan descabelladas sumas de dinero por un cachorro (varios cientos e incluso miles de dólares -vaya si los he visto-) y que sin embargo se resisten a “gastar” en vacunas o en algún tratamiento o procedimiento que el animal necesite; así como también aquellos fanáticos de las razas puras y de los desfiles caninos.

B) Los que tienen un perro como juguete de sus niños. Siendo la típica frase: Doctor, quiero un perrito para mi hijito (ver). Y cuando el perro muerde al niño ya sabemos qué es lo que sucederá, ¿cierto?


C) Finalmente, aquí estamos tú y yo lector. Pertenecemos a este grupo. Aquí estamos todos los que compartimos ese sentimiento especial por nuestros quiltros: EL AFECTO. Llámalo cariño, llámalo amor, compañerismo, lealtad, amistad…en fin…



Los que pertenecemos a este grupo, a nuestros perros:

- les ponemos un nombre
- les ponemos ropita
- les organizamos concursos de belleza
- los bañamos
- les hacemos fiestas de cumpleaños
- los sobreprotegemos
- los llevamos en brazos, en bolso o en cochecito
- les ponemos zapatitos
- les organizamos matrimonios (horror de horrores)




- les cortamos el pelo (y con estilo)
- les colocamos listoncitos sobre el pelo
- les teñimos el pelo
- les ponemos perfumes
- tienen su Halloween
- les pintamos las uñas
- les compramos disfraces
- les ponemos toallas higiénicas cuando les viene “la regla”
- les damos de comer en la boca
- les damos golosinas,
- les compramos el comedero computarizado último modelo
( sigue tú con la lista, lector)

Yo te pregunto:
¿Al perro le interesa algo de aquello?
¿El perro necesita algo de aquello?

Me leíste el pensamiento…


A NUESTROS PERROS TODO AQUELLO LES IMPORTA UN CARAJO: NO LO NECESITAN.




Otra pregunta:
Cuando hacemos alguna de las cosas que te mencioné arriba...

...¿las necesidades de quién se están satisfaciendo??
¿Las de tu perro?

Nones…

Haciendo todo aquello, las únicas necesidades que estamos satisfaciendo son las del HUMANO. Lo hacemos porque necesitamos expresar nuestro AFECTO hacia nuestros canes creyendo que de este modo ellos se sentirán felices y agradecidos por aquel gesto: mi dueño es lo máximo, me ha comprado dos pares de zapatos de cuero de gato....

Sí, parece gracioso pero no lo es. Y es que esto de ser veterinario es un negocio muy fregado, ya que como es sabido en todo negocio hay que complacer al cliente, ¿verdad? Pues aquí (y como ser veterinario es poner en primer lugar el bienestar de mi paciente) muchas veces tengo que decir cosas que al cliente no le gustará escuchar –o leer-. Es en este punto donde las necesidades, o intereses del cliente (dueño) colisionan frontalmente con las de su perro como dos trenes en sentido contrario a 100 kmh.



La mayor parte de dueños cree que con el hecho de brindarle agua, alimento y un techo dónde dormir, hacer algo –o todo- de lo mencionado arriba, además de brindarle mucho, pero mucho amor y cariño será suficiente para satisfacer las necesidades de su can:
como animal,
como especie,
como raza,
como temperamento (léase "personalidad").

Entonces escucho tu pregunta:
...o sea que si todo eso no satisface las necesidades de mi perro…¿qué diablos las satisface??
Eso, querido lector, es el tema de otro post. Mientras tanto reflexiona, rumia, digiere lo que acabas de leer.




Hasta la próxima.

lunes, 18 de mayo de 2009

- PARA VOS, EN TU DÍA








Vos tomaste esta foto que me atreví a robar
para que pudiera dar color a estas grises palabras.
Perdoname el atrevimiento.

Nos conocimos hace poco,
o tal vez hace mucho.
No lo sé.

Sólo sé que es mi deseo que aquel Arco Iris te recuerde siempre
que es bueno detenerse para apreciar las cosas pequeñas y simples de la vida;
que vale la pena luchar y vivir por nuestros sueños
que es allí donde los sueños se convierten en realidad.


¡¡FELÍZ CUMPLEAÑOS!!



domingo, 10 de mayo de 2009

- Y EN EL DÍA DE LAS MADRES...





No quiero empezar este post con el clásico "Feliz Día Mami". Por supuesto que es mi deseo, pero quiero ir un poquito más allá.

No sé cómo empezar...

Tal vez contándote un poco acerca de mi madre pueda llegar a ustedes mujeres, madres, tías, primas, hermanas, nietas, cuñadas, abuelas, sobrinas, hijas, novias, enamoradas. Me dirijo a todas ustedes, madres, y a las que algún día lo serán.

Definitivamente la influencia de la madre es poderosa, única, irrepetible e irreemplazable, e imprime un sello indeleble en los primeros años de la infancia de todo ser humano. Pero, a mi humilde entender, no sólo es madre quien ha parido: “madre –o padre- es el que cría” se suele decir; por ello también es madre quien cuida de sus animales.


Yo tuve la suerte de tener la madre que que tuve –y que tengo- por haberme dado tanto (al igual que la mayoría de las madres), pero especialmente por haberme inculcado el amor y respeto por los animales, algo que lamentablemente no todas las madres hacen.

Me acuerdo que cada vez que llevaba un perrito o gatito encontrado en la calle mi madre nunca me lo reprochaba, y por el contrario, siempre me apoyaba y hasta se interponía entre mi padre y yo, incluso se originaban acaloradas discusiones y mi madre siempre se mantuvo de mi lado y lográbamos al final que aquel animalillo indefenso se quedara en casa. Fue mi madre quien me comunicó su ternura por los animales, las plantas y la naturaleza en general. Siempre me decía “ellos son nuestros hermanos también”.




De mi abuela pude aprender a estar en contacto con los animales pero de un modo diferente: con ella la parte emocional quedaba en segundo plano y me enseñó –en su empírico saber- a cuidar de los pollos, patos, cuyes, conejos, perros y gatos. Fue una mujer recia. Me enseñó a alimentarlos, a diagnosticar enfermedades y a darles tratamiento. También con ella aprendí a formular raciones, a distinguir los huevos “hueros” o infértiles de los empollables. Me enseñó que a los conejitos recién nacidos no hay que tocarlos porque sinó la madre los puede matar. Me enseñó que se puede engañar a la coneja si nos frotamos las manos con alfalfa fresca, recién entonces se podía “chequear” la madriguera y asegurarnos que los gazapos estén todos vivos y en buen estado de salud. La abuela me enseñó que los perros son perros y que hay que disciplinarlos desde el primer día si no luego será complicado manejarlos: primero disciplina luego el afecto, me decía.





Con ella aprendí a curar a nuestros gatos que se iban de parranda luego de haber estado por días en los techos. Me acuerdo especialmente de nuestro gato negro “Guindón” quien venía lleno de heridas e infecciones (la abuela no castraba, qué va, tonterías, solía, decír). También aprendí con ella a atender a las gatas preñadas durante el parto: a jalar a los gatitos atracados, a cortar el cordón y también a calentar a los pollitos moribundos con agua caliente dentro una botella de vidrio. En fin…





La idea creo que es muy clara, querido lector, pero especialmente queridísima LECTORA. La mujer tiene en sus manos la capacidad de modelar el alma de un niño y marcar su derrotero para siempre. Si tú estás leyendo este blog es porque yo tuve la suerte de tener a estas dos hermosas y grandiosas mujeres que marcaron mi vida para siempre: mi madre y mi abuela. En tus manos mujer, está el futuro de los niños, de los animales y del planeta.





Y no bromeo.

De ti depende que tu hijo sea un amigo y hermano de los indefensos. Me da mucha pena ver por allí muchos niños que maltratan a los animales, o niños que les tienen pánico, por decir lo menos. Todo miedo es aprendido. No nacemos con miedo:

- ¡cuidado con el perro!

- ¡el perro te va a comer!

- ¡el gato te va a arañar!





- ¡el gato te va a asfixiar!

...y otras tonterías que escucho con frecuencia.


Mujer: nunca es tarde para aprender, y recuerda que siempre habrá alguien felíz de poder ayudarte, darte una mano y enseñarte.

Recuerda: Un niño es un mármol en bruto, de ti depende ser una escultora excepcional y hacer de él una obra de arte.

Madres y mujeres del mundo... ¡Benditas Sean!


- LAS GLÁNDULAS ANALES




Escurridizas. Ocultas. Escondidas. Misteriosas. Y sobre todo…olorosas…
Estos son algunos de los adjetivos con los que muchos dueños se refieren a estas sendas estructuras, características de algunas especies de mamíferos.


¿Pero qué y cómo son las famosas glándulas anales?


Las glándulas anales son dos estructuras en forma de un pequeño saco ciego que se encuentran adyacentes a la abertura anal de los perros y gatos: una al lado izquierdo y la otra al lado derecho. Si levantas la cola de tu peludo las glándulas tendrán una ubicación en posición horaria 4 y 8 respectivamente.
Estas glandulitas se encuentran en constante producción de una sustancia cuyo olor y consistencia varían según edad y genética, pudiendo ser líquida, pastosa, semisólida, grumosa o caseosa; y de un color que puede ir del blanquecino, amarillento, marrón, gris o negro. El olor es característico de cada individuo, es su sello de olor propio e identifica a quien lo posee: su "huella digital". No hay dos olores iguales aunque nosotros no podamos distinguir estas "sutilezas". Este es uno de los principales olores con que los perros -y gatos- se identifican y se reconocen cuando se huelen el trasero. Es el equivalente humano de darnos la mano, más o menos.




Y, como sucede la mayoría de las veces, no nos enteramos de su existencia hasta que se presenta alguna de estas situaciones:

1) Durante un episodio de estrés o miedo extremo el animal contrae de manera involuntaria la musculatura lisa de estas estructuras expeliendo su contenido al exterior e inundando el espacio con este peculiar olor.

2) Toby se arrastra "en carretilla" es decir, se sienta en el suelo, levanta sus patas traseras y camina con las delanteras. Puede ser muy gracioso para nosotros pero te aseguro que no lo es para tu perro.

3) Fido está decaído (incluso febril), no quiere comer, intenta lamerse desesperadamente la zona perianal. Una vez en el doctor, el diagnóstico es abceso/infección/fístula de las glándulas, requiriendo muchas veces procedimientos más complicados como sedación/anestesia /cirugía y largas sesiones de antibióticos en casa para combatir la infección.




¿EXPRIMIR O NO EXPRIMIR?

Si te pones a pensar quién le exprime las glándulas a los cánidos o felinos silvestres llegarás a la misma conclusión que yo: nadie.
Algunos doctores recomiendan no apretarlas porque la naturaleza se encarga de su vaciamiento periódico. Están en lo cierto. Y también es cierto que ocurren fallas en este proceso y el problema sobreviene.

Yo soy de los que recomienda vaciar las glándulas de vez en cuando, debido a lo que comenté más arriba: las glándulas se pueden impactar, abcesar o infectar. Así que de manera profiláctica, e incentivando la cultura de la prevención, te sugiero el vaciado o expresión de estas bolsitas cada vez que realices el baño de tu mascota, o sea una vez al mes más o menos. Si eres de los que lleva a Fido a bañar a la veterinaria ya no debes preocuparte de hacerlo, ya que de seguro ellos lo hacen por ti. Y si eres de los que quieren aprender cómo, pregúntale a tu veterinario. Estoy seguro que estará muy contento de enseñarte. Los siguiente videos te darán una idea del procedimiento.








Ahora manos a la obra, mejor dicho manos a la cola. Esto se aprende haciendo que diciendo, o leyendo. Pero más o menos el movimiento es el siguiente: junta tus dedos pulgar e índice, ábrelos lo más que puedas y vuélvelos a juntar de nuevo: ése es el movimiento. Este procedimiento puede resultar muy doloroso si es que el animal tiene las glándulas obstruídas, o si el contenido es demasiado sólido. En ese caso la mascota puede intentar morder, lo mejor como dije es que tu doctor te asesore.

Realizando este sencillo procedimiento de manera periódica estarás previniendo muchas molestias a futuro. Es mejor prevenir que lamentar.




viernes, 1 de mayo de 2009

- POR AMOR A UN HOMBRE: Danza Con Lobos




Lector, este pequeño post no estaba planeado. Hoy volví a ver esta maravillosa producción ganadora del Oscar a la mejor película, en la que el personaje principal John Dumbar (Kevin Costner) encuentra a un lobo a quien bautiza como Dos Albos (Two Socks), y se convierte en su compañero inseparable, ayudándole a sobrellevar la soledad en la que se encontraba.
Posteriormente se encuentra con una tribu de indios Sioux a quienes llega a conocer y querer, para finalmente convertirse en uno de ellos.






Y el desenlace final.
Dumbar es capturado, y su lobo lo sigue de lejos, sin saber qué está ocurriendo.
Permanece fiel y vigilante hasta el último momento.




...simplemente me pregunto y te pregunto lector...

¿Porqué tanto odio?