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viernes, 30 de julio de 2010

- DOCTOR, A MI PERRO LE APESTA LA OREJA







Con mucha frecuencia llegan clientes a la clínica, o recibo llamadas telefónicas siempre con la misma pregunta o comentario: "a mi perro le apesta la oreja", o
"mi perro no cesa de sacudir su cabeza", o "cuando Fido mueve su cabeza las orejas le suenan...
" Todo ello apunta a uno de los padecimientos más comunes en la práctica diaria en los consultorios y clínicas veterinarias en todo el mundo: la otitis.

Lamentablemente son muy pocos los dueños que llevan a su animal al veterinario apenas iniciada la enfermedad, que es en este momento cuando las posibilidades de un tratamiento exitoso son mucho mayores que cuando la enfermedad tiene tiempo sin tratar; o lo que es peor, cuando es el dueño quien realiza el tratamiento con fármacos diseñados para el oído humano; o se copia la receta que el doctor le indicó al perro de la tía Juanita.
Me apena decir además que muchos dueños acuden al veterinario cuando el problema les afecta a ellos, es decir, cuando el olor dentro de casa llega a niveles que no pueden soportar (VER).
Si bien es cierto que la otitis puede ser diagnosticada sin mucha dificultad, con frecuencia puede representar un gran reto su tratamiento y curación.



Pero... ¿qué es la otitis?
La otitis es la inflamación/infección del conducto auditivo externo del perro. El problema con la otitis radica en que a pesar que puede ser causada por diversos agentes, la piel del oído suele responder casi del mismo modo: SE INFLAMA, se pone roja y le sale secresión, punto. Por ello el tratamiento que tuvo éxito en el perro Peluchín no tendrá éxito en Tobi. Muchas veces el conducto auditivo se inflama de tal manera que se cierra, se obstruye, se oblitera, por lo que es virtualmente imposible
-y muy dolorosa- la administración de medicamento.

¿Cuáles son las causas?
De manera sencilla te diré que las causas de la otitis se pueden clasificar según el agente que la provoca. Así tenemos otitis:

- bacteriana
- por levaduras
- por hongos
- por alergias
- por cuerpo extraño
- por parásitos (garrapatas, pulgas, ácaros)
- neoplásica
- medicamentosa, etc.


DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO:
Para hacer el diagnóstico recurrimos al examen externo del oído: vemos estado del epitelio, tipo y color de la secresión, olor. Luego recurrimos a un aparatito que nos sirve para inspeccionar el oído por dentro: el otoscopio,
con él podemos visualizar cuál es el estado de la piel interna del oído y sobretodo nos dice si el tímpano ha sido dañado por la infección.


Para determinar el agente causal de la otitis debemos recurrir al laboratorio. La prueba más sencilla y de uso más comun en la práctica diaria es la citología: recogemos con un hisopo de algodón un poco de la secresión, la colocamos sobre una lámina, le aplicamos colorantes especiales y observamos al microscopio. Allí podemos saber si lo que estamos viendo son bacterias y de qué tipo: Gram positivas o Gram negativas; si son levaduras o si son hongos.
Otra prueba de gran valor es el cultivo y antibiograma,
que consiste en tomar un poco de secresión con un hisopo estéril. Esto se lleva a un medio de cultivo enriquecido y se pone en una incubadora especial. Luego de algunos días cualquiera sea el microorganismo presente podrá ser identificado "con nombre y apellido" y de esta manera sabremos qué fármaco elegir para el tratamiento. Otras pruebas que solemos utilizar son el raspado y las radiografías.

En muchas ocasiones el paciente llega a nosotros con los oídos rebalsando de pus y de secresión. Aquí es inútil intentar de usar el otoscopio por lo que es imprescindible anestesiar al animal para realizar un lavado de oído. Además este lavado nos permite aplicar el medicamento en el conducto auditivo limpio, lo que facilitará la acción del mismo.

En casos extremos recurrimos a la cirugía.
Una de ellas consiste en abrir el conducto auditivo quitando una porción de piel y cartílago con el fin de facilitar la ventilación o aireación del oído, y a la vez facilitar la administración de medicamento. La otra consiste en extirpar TODO el conducto auditivo.

Una mención especial para los que tienen en casa a un Schnauzer, Poodle o Caniche, o cualquier cruce o derivado de estas razas: estos animales suelen presentar gran cantidad de pelo dentro del conducto auditivo. Esto provoca mala ventilación, acumulación de cerumen y posterior otitis. Mi recomendación: llévalo al doctor para que cada tanto (uno, dos o tres meses) le realice bajo sedación
la extirpación de estos pelos. Con ello LE estarás ahorrando muchos dolores y TE estarás ahorrando muchos dólares.



Como ves, querido lector, la otitis es un poco más complicada de lo que aparenta. No te dejes llevar por las pócimas o remedios caseros que te recomendó la comadre, ni por el medicamento de última generación para otitis humana, ni te pidas prestadas la receta del perro de la tía Cuchita. Así que ya sabes...deja de andar buscando en Google algo así como "otitis+en perros+remedios+caseros" con el fin de evitarte la molestia de gastar unos cobres en la consulta. Lo mejor que puedes hacer por tu mejor amigo apenas te das cuenta de esta enfermedad es llevarlo al veterinario. Él sabrá lo que mejor le conviene a tu quiltro.