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lunes, 31 de mayo de 2010

- ¡ME COMPRÉ UN LINDO SHARPEI!






Cada vez que alguien hace este comentario se me ponen los pelos de punta, y en cada ocasión me vuelvo a hacer mentalmente la misma pregunta de si esa persona sabe en lo que se está metiendo. La respuesta obviamente es un NO rotundo. No saben y no tienen puñetera idea de lo que es tener uno de estos ejemplares como mascota. No me malinterpretes agudo lector, no tengo absolutamente nada en contra de los Sharpei ni de ninguna otra raza. Y si es que tengo algo en contra de alguien, sería en contra de aquellos que, a sabiendas que sus animales son poseedores de tal o cual defecto genético, los siguen haciendo reproducir indiscriminadamente una y otra vez, sin otro afán que el de lucrar a costa de tu bolsillo.

Desconozco cómo será este asunto en una que otra ciudad del mundo pero te contaré que en esta salvaje aldea llamada Perú, el 99,9% de la gente que adquiere un perro lo adquiere por sus características externas, o sea "porque es lindo", o en este caso, "arrugadito". Precisamente ésta característica es la que hace tan, pero tan encantadora a esta raza (puedes suspirar ahora…)


Por supuesto: mientras más arrugado el bicho, más lindo/más “fino” será.



¿Puedes distinguir sus ojitos?


Debido a la alta tasa de cruzamientos entre consanguíneos (hermanas con hermanos, padre con hijo, madre con hijo, abuelo con nieta, etc.), e incluso debido a la alta probabilidad de descendientes con defectos de progenitores no emparentados entre sí, los Sharpei al nacer son portadores de varias taras genéticas que van apareciendo conforme el animal va creciendo.

Entre ellas tenemos:

Crecimiento excesivo e inversión de los párpados: con frecuencia llegan los flamantes y recién estrenados dueños a consulta preocupados porque sus mascotas “tienen los ojos muy chiquitos” o porque simplemente "no se ven sus ojitos", o porque a su perro adulto le ha salido legañas verdes que no cesan de producirse a pesar de haberle puesto veinticinco frascos de colirio para humanos, o porque de pronto el quiltro se empezó a chocar contra los objetos de la casa. Este problema ocurre debido a que todo el párpado se encuentra enrollado hacia adentro (superior e inferior). En medicina a esta condición se le denomina ENTROPION.

¿Te acuerdas lector de aquel día en que se te metió una pestañita en tu ojo? ¿Recuerdas la molestia que te ocasionó? Ahora imagínate tener
ambos párpados enrollados hacia adentro: ¿te imaginas lo que debe sentir el pobre perro? Y como ocurre muchísimas veces los dueños no se dan por enterados o piensan que "ya le pasará". Debes saber que el efecto traumático de los pelos de los párpados es similar al que se produciría si frotas arena sobre una superficie de vidrio produciendo un letal efecto abrasivo sobre la córnea.






Entropion: antes y después de la cirugía correctiva.




Sarna:

Esta raza tiene una predisposición genética para la proliferación masiva de este ácaro en la piel, produciendo en el corto plazo caída del pelo (alopecia), prurito, infecciones, mal olor, etc.

Otitis:
Debido a que esta raza presenta sus conductos auditivos muy angostos o estrechos se dificulta la ventilación ocasionando la proliferación de bacterias, levaduras y hongos.

Alergias:
La mayoría de los Sharpei nacen con una predisposición genética a alergias, en muchas de las cuales no es posible identificar la causa, es decir, tienen un origen indeterminado. En estos casos el animal podría recibir medicación a largo plazo además de una dieta hipoalergénica o de prescripción, con lo que el costo de mantenimiento se incrementa. Y al igual que en el animal humano, las alergias no se curan, sólo se controlan.



RECOMENDACIONES:

Si ya te llevaste el cachorrito a casa lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para un chequeo completo. El doctor evaluará el grado de inversión de los párpados y te hará una cita para la primera cirugía correctiva de los ojitos. De no realizarse ésta prepárate para futuras complicaciones como úlceras de cornea (heridas en el globo ocular), uveítis, ceguera a mediano y largo plazo. Recuerda además que debes tener la billetera muy gorda para afrontar las complicaciones ocasionadas por la negligencia de cumplir con los controles periódicos que esta raza necesita.

Recuerda: antes de llevarte un perro a casa averigua las necesidades y los cuidados médicos que esa raza necesita y si estás en condiciones financieras de afrontarlas.

Y como decía mi abuelita: "Un consejo hasta de un conejo."